viernes, 29 de octubre de 2010

María Sanchez de Thompson


María de Todos los Santos Sánchez de Thompson y de Mendeville. Es una de las mujeres más famosas de la Argentina. Su origen y sus dos matrimonios le aseguraban una posición social de primera línea, pero demostró que su personalidad bastaba para colocarla en el nivel que ocupó. Llenó muchas paginas de la pequeña historia y se convirtió en símbolo de la mujer argentina del pasado por la brillantez de su desempeño y la franqueza de sus actitudes.
Nacida en Buenos Aires el 1º de noviembre de 1786, fueron sus padres el español de Granada Cecilio Sánchez de Velazco y la porteña Magdalena Trillo. Antes de cumplir quince años se enamoro de su primo Martín Thompson y se comprometió contra la opinión de sus padres. Empecinada, se presentó al virrey Sobremonte para que dejase sin efecto los arreglos que había hecho la madre -el padre ya había muerto- para casarla con Diego del Arco. Cerca de un año después de iniciado el juicio, los enamorados obtuvieron la autorización y la boda se realizó el 29 de julio de 1805.

A partir de entonces, la vida de Mariquita estuvo ligada a los acontecimientos públicos. Abrazó con fervor la causa de la libertad y colaboró con todas las empresas patrióticas. Su casa de la calle Umquera, hoy Florida, acogió a las personalidades, atraídas por la hospitalidad graciosa y espiritual de la dueña. Los problemas más delicados eran debatidos allí, lo mismo que los temas literarios. En ese célebre salón se canto por primera vez la canción patria, el 14 de mayo de 1813. Cinco hijos nacieron en tanto: Clementina en 1807, Juan en 1809, Magdalena en 1811, Florencia en 1812 y Albina en 1817. Este último año marcó una desgracia. Thompson, enviado a los EEUU, enloqueció y murió en el viaje de regreso. En 1820 la viuda, muy admirada, contraía nuevo matrimonio, esta vez con Washington de Mendeville, francés expatriado cuya conducta le deparó muchos sinsabores, que terminaron en separación, disimulada por las funciones diplomáticas del marido fuera del país. Aquí había sido cónsul y muchos años mas tarde Mariquita reveló, en carta a Alberdi, las miserias de su vida con Mandeville. De este matrimonio tuvo un hijo: Julio. Cuando Rivadavia fundo la Sociedad Benéfica requirió la ayuda de Mariquita, que fue fecunda y entusiasta. Durante el gobierno de Rosas se exilio, a pesar de la vieja amistad que existía, pues tomo partido por los opositores, entre los que estaba su hijo Juan. Hacía algún viaje a Buenos Aires, pero su hogar estaba en Montevideo. En 1846 fue a Río de Janeiro y al año siguiente volvió a Montevideo, donde permaneció hasta después de Caseros. Reanudó su labor en la Sociedad de Beneficencia, de la que había sido presidenta en 1830 y 1832, y su salón volvió a brillar como antaño, acogiendo cuanto tuviese que ver con la cultura y el patriotismo. En 1866 y 1867 volvió a presidir la Sociedad de Beneficencia todavía en plena capacidad intelectual, pues trabajaba y escribía cartas admirables. La muerte le llegó el año siguiente, el 23 de octubre de 1868.


jueves, 28 de octubre de 2010

Juana Manso

Educadora, escritora y periodista, escribió el primer libro de historia argentina -La Historia de las Provincias Unidas del Río de La Plata- producido por una mujer en nuestro país -y publicado en 1862-. Incansable en su búsqueda de educar a las mujeres con el propósito de que éstas pudieran alcanzar una mayor autonomía, fue una prolífera defensora de sus derechos. Fundó en 1851, tiempos en los que residía en Brasil, su primer semanario, el "Jornal das Senhoras", que contenía poemas, crónicas sociales, y artículos dedicados a la educación de las mujeres y a su emancipación. De regreso en Buenos Aires, en 1853, creó otra publicación periódica, el "Álbum de Señoritas", con el mismo estilo del Jornal. Fue colaboradora y seguidora de Sarmiento. De hecho, cuando éste promovió las escuelas públicas y mixtas, Juana fue nombrada directora de la Escuela de Ambos Sexos Nº 1 debido a su profundo compromiso con esta causa. Colaboró también en la publicación "Anales de la Educación" desde donde impulsó el aprendizaje basado en la observación y la reflexión. Participó activamente en la fundación de bibliotecas y defendió la capacitación continua de las y los maestros. En 1871 fue incorporada a la Comisión Nacional de Escuelas Argentinas, siendo la primera mujer que ocupó ese cargo.
Juana Manso fue la mujer que mayor acción desarrolló en la Argentina, en el siglo XIX, para promover la educación popular. Propagadora de los principios de Pestalozzi y Froebel, combatió la educación verbalista y dogmática que dominaba en la escuela argentina; afirmó la eficacia del método intuitivo, reclamó la educación experimental y racional, y sostuvo el principio de educación integral. Fue precursora de las reformas contemporáneas en cuanto reclamaba la actividad libre del niño, el interés y la espontaneidad como base de la enseñanza, y redujo la acción del maestro a sugerir y guiar la labor del alumno en un ambiente alegre, sano y confortable. Combatió la disciplina rigurosa que imperaba entonces y sostuvo la excelencia de los juegos al servicio de la educación. Favoreció la creación de "jardines de infantes" y se preocupó de la formación de maestros capaces de llevar a la práctica los principios de la reforma que ella propagaba. Promovió la creación de bibliotecas populares y fue la primera conferencista argentina que se lanzó a una labor intensa en favor de la educación y derechos de la mujer, de la cultura popular y la instrucción primaria.

lunes, 25 de octubre de 2010

Bibliotecas Públicas

Las bibliotecas públicas ofrecen servicios de información y divulgación científica y cultural a habitantes de diferentes sectores de la población de la comunidad donde está radicada.


Su misión es:


  • Promoción de la lectura, el acceso a la información, la investigación y el desarrollo en condiciones de igualdad para todos los individuos.

Características fundamentales:



  • Carácter universal de sus fondos bibliográficos.

  • Libre acceso a sus colecciones en estantería abierta y a Internet.

  • Orientación y apoyo de bibliotecarios especializados en la promoción cultural y el trabajo comunitario.

Está comprobado que el capital con el que un grupo social puede construir su progreso son los conocimientos. A las bibliotecas públicas les corresponde facilitar que todos los ciudadanos puedan acceder a él. La filosofía de su organización las convierte en modelo de equidad social y el complemento ideal, o el sustituto en muchos casos, de la educación regular.


Estas instituciones están obligadas a cumplir un amplio plan de objetivos para una comunidad de usuarios de diferentes estratos sociales, niveles de desarrollo cultural y objetivos de vida. Se constituyen también en custodios y promotoras de la herencia cultural de su comunidad.


Las colecciones patrimoniales que comúnmente atesoran son la de la historia local y manifestaciones de la cultura, tradición y costumbres populares del territorio. Estas funciones están subordinadas a la prioridad que tiene el servicio general para todo tipo de usuarios y diferentes intereses de lectura.


En el caso de estas bibliotecas, los fondos están formados fundamentalmente por libros, publicaciones seriadas y obras de referencias actuales, de interés y atractivo suficiente para promover su utilización. Estas colecciones están destinadas al uso cotidiano del público por lo que sufren permanentemente depreciación por el deterioro que provoca su uso y la rapidez con que pierden actualidad y atractivo. El descarte, función reconocida dentro del contenido de estas instituciones, se efectúa como parte de sus rutinas de trabajo. En su diseño organizacional deben estar contemplados los recursos que permitan la sustitución de los documentos que se eliminen.


Las acciones de carácter cultural, académico o científico que se lleven a cabo para promover y divulgar la cultura en su sentido más amplio y formar lectores, son parte de su contenido y contribuyen a crear el clima cultural de la institución y convertirlas en centros de encuentro y participación ciudadana donde se facilita el intercambio de ideas.


Según la definición del Manifiesto de la UNESCO (2000) las bibliotecas públicas son centros de información de la localidad que tienen como base la igualdad de acceso para todos los ciudadanos y sus objetivos las llevan a cubrir los siguientes roles:



  • Custodio e investigación de la herencia cultural de la comunidad.

  • Centro de información universal de acuerdo con las temáticas de necesidad o interés de los diversos tipos de usuarios y en especial de aspectos históricos, culturales y de apoyo a emprendimientos sociales y económicos de la comunidad.

  • Foco de promoción cultural y de formación de lectores.

  • Centro de apoyo a la docencia, la investigación y la formación autodidacta.

  • Medio para la capacitación cultural y la promoción de la lectura a través de actividades de extensión.

  • Lugar de encuentro y participación ciudadana donde se facilita el intercambio de ideas.

  • Se reconoce también su carácter de "Puerta al ciberespacio" para todos los ciudadanos.

Se puede concluir que están presentes en estas bibliotecas funciones de custodio, conservación, investigación y acciones de carácter cultural y educativo, además de las típicas del trabajo bibliotecario, para servir a una población heterogénea de usuarios.


viernes, 15 de octubre de 2010

NADIE ACABARÁ CON LOS LIBROS




NADIE ACABARÁ CON LOS LIBROS: Umberto Eco y Jean-Claude Carrière

Hace muchos, muchísimos años, ya había mujeres y hombres que leían, y hoy seguimos haciéndolo.
Ahí estamos, perdidos en las páginas de una buena novela o un poema que nos consuela, intrigados por las propuestas de un nuevo ensayo o echando un vistazo a ese libro ilustrado que reclama nuestra atención en la librería.

Lo que sí ha cambiado es el soporte que acompaña los textos, y aún nos esperan nuevos cambios. Desde el papiro y los códices, el libro evolucionó hacia el papel, y un buen día, hacia 1450, el señor Gutenberg convirtió el libro en un placer accesible a la mayoría.
Ahora los soportes multimedia ofrecen nuevas posibilidades de lectura y hay quien ya piensa con nostalgia en la textura del libro impreso, despidiéndose de él como de un amigo fiel que está a punto de irse para no volver.
De estos temas trata Nadie acabará con los libros, una charla erudita y amena entre dos hombres que han escrito mucho y son ávidos lectores, que coleccionan libros y nos llevan a su biblioteca para comentar gustos y manías, para contarnos por qué hubo épocas en que las obras maestras florecían y otras en que la estupidez y la pedantería crecían a sus anchas, para explicarnos cómo funciona la memoria y cómo podemos hacer realmente nuestro lo que aprendemos.


Jean-Claude Carrière y Umberto Eco se dedican a una improvisación brillante sobre la memoria, a partir de los fallos, lagunas, olvidos y pérdidas irremediables que la plasman, tanto como las obras maestras. Se divierten mostrando cómo el libro, a pesar de los desgastes provocados por los filtros, al final supera todas las emboscadas, para bien o para mal. Ante el desafío que representa la digitalización universal de los escritos y la adopción de nuevos instrumentos de lectura electrónica, esta evocación de las venturas y desventuras del libro permite relativizar las mutaciones anunciadas. Homenaje sonriente a la galaxia Gutenberg, estas conversaciones cautivarán a todos los lectores y amantes del libro. Y por qué no, quizá susciten cierta nostalgia en los que ya poseen libros electrónicos.El libro es como la cuchara, el martillo, la rueda, las tijeras. Una vez se han inventado, no se puede hacer nada mejor. No se puede hacer una cuchara que sea mejor que la cuchara. El libro ha superado la prueba del tiempo. Quizá evolucionen sus componentes, quizá sus páginas dejen de ser de papel, pero seguirá siendo lo que es.
Umberto Eco